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En tiempos agitados donde a más
de uno se le chispotean afirmaciones sobre la calidad de las instituciones educativas
y la formación que allí se imparte. Los estudiantes, docentes y padres duquistas
tenían todos sus movimientos fríamente calculados para la preparación, montaje
y presentación de actos en efecto tan hermosos y conmovedores para los jóvenes y
no tan jóvenes de esta variada familia institucional demostrando la inmensa
calidad y sobretodo el amor vocacional.
Les puedo contar que desde enero
observé a mis compañeros motivando la celebración del Día del Idioma, Para este año el homenaje a Roberto Gómez
Bolaños más conocido como Chespirito. Así pues, en todas las sedes de la Institución
se vivió este sentido y hermoso acto.
Toda una Institución unida formando, educando, motivando y compartiendo
sonrisitas, carcajadas, lágrimas de alegría y los maestros contaron con mi
astucia y mi amor por la fotografía para eternizar este inolvidable Día del
Idioma. Para ustedes Gracias, Muchas Gracias.
Emoción se siente, cuando desde
el más pequeño hasta al más grande de los estudiantes apropia los personajes y
se desenvuelve en estos espacios, como pez en el agua. Demostrando que se siente libre más allá del
sistema que presenta el salón de clase.
Felicitación inmensa a los padres y mamitas duquistas por la
colaboración en los proyectos de los grados y en el acompañamiento tecnológico
de la evidencia para posteriormente socializarlo con orgullo en sus hogares y
en las redes sociales.
Disfruto viendo cada una de las imágenes,
y en ellas encuentro como a algunos de los chapulines de esta institución las
antenitas de vinil detectaron algunas presencias que les interrogaban. A algunos les causó extrañeza y les dio como
cosa. Pero al escuchar ¡Que no panda el
cúnico! Se continuó con la celebración
del día del idioma. Colores, olores, Sonidos,
concursos, formas, tamaños, rostros, esfuerzos, permitieron que trasladados en
el tiempo recordáramos maravillosas épocas y con la imagen de los estudiantes arreglando
su casa, limpiando su ambiente, terminando su jornada en disciplina y
comportamiento, uno que otro que piensa que no le tenemos paciencia. Pero que
apreciamos, terminamos las actividades propuestas para la jornada.
