El viernes pasado publiqué la foto de la nómina del equipo de los profesores, "Los cocos Uruguay" recibí inmediatamente en mi muro cientos de visitas duquistas también en el muro Institucional en facebook, allí encontré palabras de ánimo, sorpresa, indignación, desconfianza, una que otra burla, etc. ¡No van a poder decían!. Tenían algo de razón porque jugar a 40 grados a medio día en Girardot y con el chikungunya fue una misión casi imposible, y aunque 1102 opuso algo de resistencia, los dolores que deja esta enfermedad son insoportables y saber que tiene un nombre todo curioso y consentidor. No es una sorpresa para mí el juego de mis compañeros Juber y Oscar, con ellos compartí campeonato de maestros en Girardot y son excelentes jugadores, los jóvenes duquistas no los conocían y se que aun tienen más sorpresas, el profe Juan Pablo, nuestro Zidane, nuestro zurdo prodigioso, nuestra carta escondida quedó descartado del juego de hoy por lesión. Pero quien lo hizo muy bien y demostró tener alma de coco fue el compañero James, quién para mi fue fundamental para mantener el resultado. Cristian y Diego eternos seleccionados duquistas, jugadores de mil batallas representando los colores del Duque con amor y gallardía. Y bueno les doy gracias porque hoy pude anotar mi gol número 45 en la historia de estos juegos. Bueno, ahora sí comentemos algo de lo que sucedió en el partido.
Los chicos de 1102 realizaron un buen partido, en un principio organizados, luego aparatosos, luego desmesurados, creo les afectó más el empate a ellos que a nosotros, no les alcanzó su gran esfuerzo pues tenían un rival de experiencia que supo administrar los tiempos y resarcirse del golpe efímero que representó el empate a cinco goles. Ganamos en los minutos finales, una jugada donde el equipo se acordó del buen toque, del pie mágico, de la jugada elaborada y de los pies de Cristian Cardenas que lanza un balón desde la defensa para Diego Calvo al centro de la cancha, este caballero la filtra hacia la zona izquierda donde la recibe el profe Julio que ante la salida rápida de Joselín Lamprea, alcanza a devolver en pared con un toque chikungunyoso y algo mañoso a Calvo para que sin oposición alguna marque el tanto de la victoria. Fue un gran partido y una gran enseñanza para los duquistas deportistas más pequeños, ¡Tener Calma!
