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Es conveniente analizar el impacto que el ser humano ha causado sobre el planeta. Más aun, en los últimos años cuando parece que ella misma se encuentra en un proceso de depuración incluyendo el daño causado por nosotros que a estas alturas parece irremediable. No basta, solo con esperar las políticas internacionales en reuniones de los G8 – G20 – ONU para empezar a tomar medidas sobre estos aspectos.
Por otra parte, se observa cada vez en América Latina según los informes de la CEPAL del año 2.008, un crecimiento acelerado de los niveles de pobreza, el hambre, el desempleo, el conflicto social, desmejoramiento de la calidad de vida. ¿Por qué? Son muchas las respuestas que podrían surgir a este interrogante, falta de inversión en la educación, en el fortalecimiento y participación de las familias, planes de desarrollo de los gobiernos totalmente descontextualizados, políticas pobres de inversión social, corrupción entre otras. Todo lo anterior para señalar que todas las acciones que se desarrollan en contra del medio ambiente, se convierte en una problemática social. Es decir, se debe reflexionar sobre el papel que juegan el medio ambiente y la sociedad como un elemento unificado.
En consecuencia, se hace necesario el acompañamiento y apoyo de profesionales como agentes de cambio con la capacidad de desarrollar actividades que promuevan la concientización hacia el uso adecuado y racional de los recursos naturales ante esta apocalíptica realidad que nos rodea.
Esta estrategia permitirá detectar los problemas de carácter ambiental y como la población es capaz de enfrentarlos. Entendiendo esto en el sentido que las poblaciones puedan desarrollar sus potencialidades garantizando su permanencia, lograr un desarrollo sostenible.
Para contextualizar, es importante analizar como las poblaciones se ven afectadas ante la presencia de problemas ambientales, estudiar cómo se desarrollan bajo estas condiciones, sus expectativas, sus mecanismos de prevención y dentro de las políticas ambientales de los entes territoriales que se hace para garantizar el mejoramiento de la calidad de vida de estas personas, que se considera en los planes de desarrollo y en los estudios del Plan de Ordenamiento Territorial.
Es cuestión de asumir el reto, no esperar a que otros tomen políticas de acción para ejecutarlas. Es vital desarrollar un trabajo solido en los procesos aprendizaje y concientización ambiental desde la escuela, los hogares, universidad y sitios de trabajo. Que las poblaciones crean en que pueden producir y desarrollar sus actividades evitando al máximo el impacto severo sobre los recursos que se les ofrecen. Así mismo, recapacitar en que los problemas ambientales son frecuentemente causados por las sociedades humanas, las cuales son colectividades de individuos. Por lo tanto, los individuos resultan ser al mismo tiempo, las causas primarias y la solución a los problemas ambientales, de ahí la importancia de estudiar su entorno y su intervención en el medio en que se desarrolla.
Por otra parte, se observa cada vez en América Latina según los informes de la CEPAL del año 2.008, un crecimiento acelerado de los niveles de pobreza, el hambre, el desempleo, el conflicto social, desmejoramiento de la calidad de vida. ¿Por qué? Son muchas las respuestas que podrían surgir a este interrogante, falta de inversión en la educación, en el fortalecimiento y participación de las familias, planes de desarrollo de los gobiernos totalmente descontextualizados, políticas pobres de inversión social, corrupción entre otras. Todo lo anterior para señalar que todas las acciones que se desarrollan en contra del medio ambiente, se convierte en una problemática social. Es decir, se debe reflexionar sobre el papel que juegan el medio ambiente y la sociedad como un elemento unificado.
En consecuencia, se hace necesario el acompañamiento y apoyo de profesionales como agentes de cambio con la capacidad de desarrollar actividades que promuevan la concientización hacia el uso adecuado y racional de los recursos naturales ante esta apocalíptica realidad que nos rodea.
Esta estrategia permitirá detectar los problemas de carácter ambiental y como la población es capaz de enfrentarlos. Entendiendo esto en el sentido que las poblaciones puedan desarrollar sus potencialidades garantizando su permanencia, lograr un desarrollo sostenible.
Para contextualizar, es importante analizar como las poblaciones se ven afectadas ante la presencia de problemas ambientales, estudiar cómo se desarrollan bajo estas condiciones, sus expectativas, sus mecanismos de prevención y dentro de las políticas ambientales de los entes territoriales que se hace para garantizar el mejoramiento de la calidad de vida de estas personas, que se considera en los planes de desarrollo y en los estudios del Plan de Ordenamiento Territorial.
Es cuestión de asumir el reto, no esperar a que otros tomen políticas de acción para ejecutarlas. Es vital desarrollar un trabajo solido en los procesos aprendizaje y concientización ambiental desde la escuela, los hogares, universidad y sitios de trabajo. Que las poblaciones crean en que pueden producir y desarrollar sus actividades evitando al máximo el impacto severo sobre los recursos que se les ofrecen. Así mismo, recapacitar en que los problemas ambientales son frecuentemente causados por las sociedades humanas, las cuales son colectividades de individuos. Por lo tanto, los individuos resultan ser al mismo tiempo, las causas primarias y la solución a los problemas ambientales, de ahí la importancia de estudiar su entorno y su intervención en el medio en que se desarrolla.
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