Conversando con unos chicos de sexto grado de una Institución Educativa me encuentro con la siguiente realidad. ¡Uy ya viene la nueva novela del Canal Caracol, la de las Muñecas de la mafia! ¡Una nueva actriz Amparo Grisales nunca la habíamos visto! (recordé los tiempos de Inés de Hinojosa). Curioso por saber que los atraía de estas producciones pregunte: ¿Qué les gusta de este tipo de novelas? El cartel de los sapos, las muñecas de la mafia, ¡Sin tetas no hay paraíso! y películas como perder es cuestión de método, Karma, entre otras muy proliferas en el ambiente colombiano. Algunos de ellos comentaron muy vacano cuando muestran cuando matan a la gente, las armas, las viejas buenas, tener bastante billete.
Es triste pero es la realidad que están percibiendo los niños colombianos a través de estos medios de comunicación. Bien consumidos que nos encontramos en flagelos como el narcotráfico, el conflicto armado, la prostitucion y el secuestro para seguirlo vendiendo a la población colombiana a través de programas de televisión.
Otros chicos afirman no les gusta este tipo de programas puesto que bien mala que esta la imagen del país para seguirla mostrando así al resto del mundo, además en esos programas muestran cosas que nos llevan a hacer cosas malas, afirman los chicos que aunque a una corta edad soy muy críticos.
Me sorprendí bastante con los argumentos emitidos por los chicos, igual comparto la idea de que la televisión debe ser algo mas limpia en este país. Los productores, guionistas y directores de novelas de los canales privados de televisión no encuentran más que escribir, todo es audiencia y saben que lo consiguen con este tipo de temas a veces trabajados de una forma grotesca y morbosa. Necesitamos construir una película o una telenovela, busquen chicas bonitas, póngale poca ropa, hablen de traquetos, de droga, secuestro y listo. Éxito total!
Si bien es cierto es una realidad social, no estamos ajenos a este tipo de situaciones y de cierta forma tenemos que todos colaborar en un cambio de actitud. Hagamos de la televisión algo más educativo, estas producciones se van a seguir generando, los canales ganan dinero por esto y eso también es una realidad. Pues seamos mas responsables acompañando a nuestros hijos e indicándoles el verdadero enfoque de este tipo de programas, que se formen como seres humanos mas críticos llevándolos a convertirse en agentes de cambio y no como lo evidencio en las palabras de estos chicos, amantes de la indiferencia, el gusto por la muerte, la sangre derramada y el dinero fácil.